Transición: Acción y efecto de pasar de un modo de ser o estar a otro distinto. (RAE.es)
La vida de expatriación es una vida en transición: interna, externa, física y mental.
Las transiciones son el origen de cada giro de nuestra vida, rompen con la rectilinealidad y ocurren con cambios de destinos, pero pueden aparecer en otros momentos también.
Cada transición es una invitación a explorar y explorarnos. Es una oportunidad de reposicionarnos, identificar nuestros objetivos y aspiraciones, inventariar los recursos de los que disponemos y activarlos.
No podemos controlar todos los efectos de nuestras transiciones, pero nuestra actitud y disposición son claves para sacarles el máximo partido a cada transición.
Yo estoy aquí para ayudarte.
El efecto de las transiciones impacta frecuentemente:
- Identidad: dejamos de conocernos como seres individuales, nuestra identidad se confunde con nuestro rol.
- Claridad de objetivos: como consecuencia de tantos cambios, perdemos de vista nuestras aspiraciones, metas, sueños, o no las actualizamos.
- Autoestima: no reconocemos los recursos propios que vamos acumulando y cómo sacarles rendimiento.
- Miedo y retroversión: el desgaste nos frena para asumir nuevos retos, salir aún más fuera de nuestra zona de comfort.
Las transiciones son oportunidades de:
- Conocer la versión más actualizada y honesta de ti mismo.
- Definir objetivos significativos alineados a quien tú eres ahora.
- Sacarte todo tu potencial trasvasando tus habilidades y competencias entre los distintos ámbitos de tu vida.
- Convertir los desafíos en oportunidades de crecimiento y desarrollo personal en el contexto de expatriación.
- Añadir perspectivas a cómo percibes tu vida, verla de manera más completa.